Vestigios humanos del mesolítico en Moratalaz

La prehistoria madrileña vuelve a ser actualidad. Como suele ocurrir en estos casos los restos fueron detectados durante las obras de acondicionamiento del empalme entre la M-30 y la carretera de Valencia, más concretamente junto al Parque Darwin, en el barrio de Moratalaz.

Han aparecido vestigios de un habitáculo de poblamiento humano de hace 8000 años. Podría ser uno de los primeros asentamientos del interior de la peníncula y el primero de este tipo encontrado al aire libre, fuera de cuevas u otros refugios.

El principal descubrimiento ha consistido en una estructura circular de tres metros de diámetro con un suelo de arcilla y un contorno de piedra en forma de semicírculo. A su alrededor se han encontrado materiales orgánicos, lo que presumiblemente indica usos domésticos y también paleoindustriales.

Los restos encontrados apuntan a que usaban la madera de forma generalizada para la construcción de instrumentos, más toscos y menos evolucionados que los de sus antecesores, lo que demuestra que los grandes animales habrían desaparecido y por eso empleaban este tipo de herramientas menos refinadas
El equipo de arqueólogos trabaja en una superficie rectangular de tres metros de ancho por diez de longitud. Estudian la aparición de semillas nuevas y de la fauna, predominantemente compuesta de pequeños animales como liebres, conejos y jabalíes.

Todos estos detalles proporcionan nuevas claves para interpretar mejor el mesolítico, fase en la que los seres humanos dejaron de ser cazadores y recolectores y se dedicaron mayoritariamente a la producción de bienes.

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