SOY HIJA DE MADRID LO MISMO QUE FUE MI PADRE, COMO MI MADRE TAMBIEN LO ES, EN ESTA TIERRA DE ARTE DONDE SIEMPRE VIVIRE ... EL RECORRER DE SUS CALLES, LAS CUALES NO TIENEN FIN, TE HACEN SENTIR EL EMBRUJO QUE SIEMPRE GUARDA MADRID, ... Y VENGAS DE DONDE VENGAS, LLEGUES DE CUALQUIER LUGAR, TE SENTIRAS MADRILEÑO, POR LA CALLE DE ALCALA..... Y POR EL MADRID MAS VIEJO QUE PISABAN MIS ABUELAS, PASEARAS SIN DESCANSO POR SUS CALLES Y PLAZUELAS, Y BIEN SEA DE TAPEO DE ENTRESIJO Y GALLINEJA, CHOCOLATE CON BUÑUELOS, DIRAS CON LA BOCA LLENA ...¡!! QUE DESDE MADRID AL CIELO ¡!!

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martes, 22 de febrero de 2011

La historia de Madrid da un vuelco

Un nuevo pasado para la ciudad - Un nuevo origen para Madrid

Las excavaciones junto al palacio Real revelan que la ciudad se formó en la época cristiana y no en la musulmana - Descubiertos 70 metros de la muralla árabe- Las excavaciones del Museo de Colecciones descubren un enterramiento del siglo VIII, el más antiguo de Madrid

CHARO NOGUEIRA - Madrid - 20/02/2011

El pasado cambia. La historia de Madrid da un vuelco. Tras horadar su suelo durante cinco años en el entorno del palacio Real, la arqueóloga Esther Andréu es contundente: "Madrid nació como ciudad bajo mandato cristiano, en el siglo XII, y no en la época árabe, tal como se creía". Aunque sus orígenes musulmanes están comprobados, el Mayrit que se remonta al siglo IX era solo un cuartel, y no una población. A esa conclusión llega la experta tras el hallazgo de los restos de seis casas medievales, las más antiguas encontradas hasta ahora en la zona donde nació Madrid y donde no se han hallado nunca restos urbanos similares de la época árabe. Y hay más novedades.
    Una inscripción y restos de vajilla revelan la presencia islámica y hebrea

    Ese cambio en el pasado surge gracias a un edificio cuya construcción ha desvelado "un yacimiento importantísimo y con resultados extraordinarios". Se trata del Museo de Colecciones Reales. Lo levanta Patrimonio Nacional -el organismo que gestiona los bienes cedidos por la Corona al Estado- entre el palacio Real y el templo de la Almudena.

    Las excavaciones arqueológicas, obligatorias para poder acometer la obra, han convertido la zona en torno al palacio Real en una caja de sorpresas, parte de las cuales quedarán a la vista de los visitantes del futuro museo. Se esperaban novedades -el yacimiento se ubicaba en la zona donde nació Madrid-, pero no de tal calibre. "Hemos encontrado los restos más antiguos del origen de Madrid como ciudad. Con ellos podemos empezar a entender cómo se formó", afirma la arqueóloga responsable de las excavaciones, realizadas en una primera fase entre 1999 y 2000 y en una segunda desde 2007 hasta 2010. Estos vestigios "urbanos", datados entre finales del siglo XII y comienzos del XIII, estaban repartidos en dos zonas: bajo la plaza de la Almudena (el espacio que separa la verja de la Armería y la catedral) y junto al ala oeste del templo. Se trata de las seis construcciones medievales que tiran por tierra la historia hasta ahora oficial, la que situaba los orígenes de la población en los tiempos de un emir, Mohamed I, que tiene un parque en su honor en la cuesta de la Vega, muy cerca del yacimiento. "La población nació en el siglo XII, tras la conquista de Alfonso VI (1085), y no en el IX", resume Esther Andréu, la experta que más ha excavado en esta zona de Madrid, a tenor de los hallazgos de su equipo. "De la época musulmana, además de los restos de la muralla y de un edificio del cuerpo de guardia, se han encontrado hasta ahora restos de actividades agrícolas, que desarrollarían los habitantes de la guarnición, como alfares o pozos. Pero no se han hallado restos de casas", recapitula para avalar su tesis.

    Bajo la plaza de la Almudena, los arqueólogos han encontrado restos que corresponden, según los primeros estudios, a cuatro casas y dos calles. Junto a la catedral han aparecido dos casas más, otras dos calles y un portillo. De algunas quedaban los muros. De otras, poco más que los cimientos. Pero todas tenían algo en común: estaban situadas junto a una muralla, que también ha aflorado. Y ese es otro gran hallazgo, aunque previsto, porque el trazado del muro defensivo ya se conocía. Unos 70 metros de la fortificación árabe, datada en los siglos IX y X, han salido a la luz, repartidos entre las dos zonas. En ocasiones alcanzan los ocho metros de altura. Junto a la catedral han aparecido tres torres, una de ellas entera, y bajo la plaza, restos de otras cuatro. En el futuro podrán contemplarse desde el interior del museo. Esa era una condición del concurso para el diseño del nuevo edificio, ganado por los arquitectos Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón.

    Los vestigios quedarán a la vista en dos grandes espacios: uno de 1.000 metros cuadrados bajo la plaza y otro, de unos 500, junto a la Almudena. Se accede a ellos desde la sala noble del futuro museo, en la que se exhibirán los tapices que atesoró la Corona. Ahora, con la obra del edificio en marcha, casas y muralla están protegidos con plásticos y vallas metálicas. El pasado se impone en estas oquedades pese al ruido cercano del tajo. "Son dos espacios emocionantes. Es como visitar tus orígenes. Se ha quitado el peso de la tierra para dárselo a la historia", afirma el arquitecto Tuñón.

    Al contrario que la muralla, no todas las casas medievales podrán visitarse, ya que parte de ellas quedan enrasadas con la cota de la plaza (se construyó rellenando terreno). Sus restos se han rehabilitado y cubierto de arlita, unas pequeñas bolas de arcilla expandida que protegen las ruinas no visibles, sobre las que van las losas de la plaza de la Almudena. Pero en esa zona sí estará a la vista la que Andréu considera "la más completa", la llamada "casa 1".

    El yacimiento arqueológico junto al palacio Real revela un Madrid donde cohabitaban cristianos, musulmanes y judíos. "Hemos encontrado un alfiz con una inscripción árabe que dice: 'El poder es de Alá". A ello se suman restos de cerámica con forma y decoración de ese origen. "También han aparecido restos de vajilla del sabath [el sábado, día sagrado de los hebreos] que hemos podido identificar por su decoración y por el tipo de esmalte", detalla la arqueóloga.

    Esos hallazgos, que revelan la presencia islámica y hebrea, y el hecho de que en el paseo de ronda que separaba los edificios de la muralla se pudiese cerrar el paso mediante un sistema de puertas, dejando a esa parte de la ciudad aislada (un sistema que existía también en Toledo, por ejemplo), lleva a Andréu a pensar que este barrio era "una especie de gueto". Es posible que musulmanes y judíos ocupasen ese recinto para sentirse más protegidos, ya que estaba próximo al lugar que ocupaba el poder, el viejo alcázar que se encontraba donde ahora se alza el palacio Real. Las sorpresas que guardaba el subsuelo entre la Armería y la catedral no se agotan en las casas que retrasan el origen de la ciudad. Ni si quiera se quedan en los nuevos tramos de muralla que los ciudadanos podrán contemplar a poca distancia de los mayores visibles ahora, en la cuesta de la Vega. Hay novedades mucho más viejas, desde un enterramiento visigodo del siglo VIII, que es "la tumba más antigua hallada en la ciudad", según Andréu, hasta vestigios carpetanos, del siglo I antes de Cristo. Estos últimos, hallados junto al ala oeste del templo, consisten en restos de cerámica. "Han aparecido en el cauce de un antiguo arroyo, por lo que quizá llegaron arrastrados por el agua", plantea. Es decir, no dan pista de que hubiera poblamiento en esa época en este lugar. "Es el primer vestigio de esta época en la capital", asegura la experta. "Estos hallazgos añaden pasado a Madrid, aunque se trata de un pasado muy sencillo", reflexiona la arqueóloga. Un pasado que cambia.

    sábado, 15 de enero de 2011

    HISTORIA DE MADRID

    El origen de Madrid

    Los orígenes todo apuntan a que parte de los terrenos que hoy ocupan Madrid ya existían hace 200.000 años, es decir, en el Paleolítico.

    Parece que el curso del río Manzanares era mucho más caudaloso en aquel tiempo debido a los riachuelos y afluentes que desembocaban en el mismo. Este accidente geográfico provocaría que la zona fuese muy transitada por grandes animales como mamuts, elefantes o rinocerontes. Razón por la que en las zonas aledañas se encontraran -en el S. XIX- herramientas de sílex propias de una actividad como la caza.

    Se tiene constancia de que en el Neolítico existía vida en estos terrenos. Con la aparición de la agricultura y el cambio en los hábitos de vida -que evoluciona de nómada a más sedentaria- aparecen los primeros núcleos de población. Se han descubierto restos de pequeños poblados y necrópolis en la zona de Villaverde, Cerro de las Vistillas, Carretera de Andalucía y la orilla derecha del Manzanares.

    La población asentada en los actuales terrenos madrileños continúa a lo largo de la Edad de Bronce y de Hierro. Con la romanización se establece un sistema de comunicación de calzadas que cruza la península. Y en este sentido, Madrid se ve atravesado por las principales vías del comercio. Serán destacados poblados agropecuarios Complutum (Alcalá) y Miacum (actual Casa de Campo). Otros de menor importancia estarán en Getafe, Villaverde Bajo, Puente de los Franceses y San Martín de la Vega.

    Restos paleontológicos cuaternarios encontrados en las terrazas del Manzanares de Madrid en la década de los años cincuenta del siglo pasado

    Para los estudiosos de Madrid existe un tema controvertido. Y es si existió alguna vez un Madrid visigodo. Lo cierto es que tras la caída de los romanos, Toledo gana población en detrimento de Madrid, ya que acoge a las gentes que han ido abandonando los puntos de interés que enlazaban las calzadas. 
    Para Jaime Oliver Asín, autor del libro “Historia del nombre de Madrid”, Madrid fue fundado en el S. VII sobre el Arroyo de las Fuentes de San Pedro (actual calle Segovia). Según Oliver Asín, en esta zona se asentó un poblado dedicado al pastoreo y a la caza, cuyo nombre era “Matrice”, que significa madre de aguas o arroyo. Si existió o no, lo cierto es que su población fue muy pobre. Tras los visigodos, como sabemos, llegarán los musulmanes que invadirán los terrenos y fundarán “Mayrit”.

    Más información en “Historia breve de Madrid” de Fidel Revilla, Ramón Hidalgo y Rosalía Ramos.


    Con la ocupación de los musulmanes en 711 la península queda dividida en dos grandes zonas: en el norte se quedan los cristianos y en el sur los musulmanes. Por su parte, en los terrenos centrales del país se erigieron fortificaciones defensivas o “marcas” con un marcado carácter estratégico.

    Madrid nació por la casualidad de estar en el centro del país. En este sentido, el Emir Muhammad (850-886) ordenó construir un alcázar amurallado –en el actual Palacio Real- para vigilar el paso de Somosierra y los caminos con destino a Zaragoza, Toledo y Segovia.

    Durante varios siglos, Madrid resultó ser el escenario de distintas incursiones cristianas que intentaban alcanzar Toledo. Será en1085 cuando Alfonso VI pacte con Alcadir la entrega de Toledo. A cambio el rey cristiano cedería el reino de Valencia. Así pues, Madrid formó parte de esa capitulación y por ello, quedó integrado dentro del territorio cristiano.

    La invasión almorávide del S. XII hizo peligrar los nuevos reinos cristianos conquistados. En 1109 el caudillo almorávide Ben- Alí se instaló en el campo situado debajo de la fortaleza, de ahí que ahora se conozca como Campo del Moro, para asediar la fortaleza. Pero fracasó.

    Plano de Madrid del S. XII
    Durante el S. XII, Alfonso VII tomará una serie de medidas para incorporar tierras anexas a la villa. En el S. XII se crearán una serie de leyes y privilegios que Alfonso VIII compila y ordena dando lugar al “Fuero de Madrid”. En 1309, reinando de Fernando IV, Madrid es por primera vez –y de forma temporal- sede de unas Cortes.

    Pero será Alfonso XI uno de los reyes que más atenciones tenga con Madrid. Eligió de nuevo a la ciudad como sede de las Cortes entre 1329 y 1335. Además, en 1339 ordenará que la Villa acate el Fuero Real además del suyo propio.

    Se desconoce el momento concreto en que Madrid se organiza en forma de concejo. Pero todo hace indicar que será alrededor del S. XII. Serán asambleas en las que los vecinos se reúnan para tomar decisiones. Solían ser multitudinarias y se juntaban a golpe de campana en lo que actualmente es la Plaza de la Villa o en el atrio de la Iglesia de San Salvador, situada en la misma plaza.

    En 1346 se fundó el “Estudio de la Villa”, institución de gran prestigio tanto por los profesores que tuvo (López de Hoyos) como por su alumnado (Cervantes). Sin ser este el caso, es interesante indicar que muchos de estos estudios, derivaron posteriormente en importantes universidades como la de Alcalá o Salamanca.

    Más información en “Historia breve de Madrid” de Fidel Revilla, Ramón Hidalgo y Rosalía Ramos.

    Del Madrid medieval al Madrid del Renacimiento

    Retomamos la historia de Madrid en el punto donde la dejamos en plena Edad Media. Durante el reinado de Enrique IV se multiplican los arrabales del exterior de la muralla, razón por la que se crean nuevas cercas con objetivos -en este caso- sanitarios y fiscales.

    Las epidemias han propiciado la creación de hospitales -creados por órdenes religiosas- para atender a los enfermos. Se suelen ubicar en el exterior de las puertas de la ciudad para mantener alejados a los apestados y disponer de villas en cuarentena.

    Por otro lado, las cercas responderán a un fin tributario, ya que toda mercancía que entrara para ser vendida en la villa tendría que pagar un impuesto. Habrá excepciones, como la concesión del rey de “mercado franco”, que era cuando se establecía un día y lugar para mercadear sin pagar impuestos. 

    El crecimiento urbano es paralelo al incremento de la participación madrileña en el poder político castellano. Las murallas y el alcázar son reforzados y destruidos como consecuencia de los continuos asedios y conquistas por parte de los distintos reyes.

    A mediados del S. XV se incrementa la población dedicada al comercio y la artesanía, con lo que la villa va adquiriendo un aspecto más urbano y menos agrícola. Este cambio es el resultado -también- de la presencia de la Corte Real y de los caballeros, multiplicándose el número de servidores y escribanos.

    A partir de este momento se tiene constancia de la existencia de industrias textiles y de tenerías, de curtidores de cuero, alfareros y ferreros, plateros, molineros… etc. Los alarifes y albañiles siguen siendo -predominantemente- musulmanes; mientras que los físicos, prestamistas y recaudadores de impuestos suelen ser judíos.

    El régimen feudal va perdiendo fuerza en Europa frente al auge de las monarquías que amplían sus territorios y poderes gracias a los enlaces matrimoniales. Es el caso de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, que son acogidos con entusiasmo por el pueblo madrileño.
    Son los Reyes Católicos los que deciden trasladar el recién creado Convento de San Jerónimo el Real desde el margen del Manzanares a la altura del actual Puente de los Franceses al olivar del Prado. Parece que la humedad lo hacía inhabitable y que en su nueva ubicación comenzó a llamarse del Buen Retiro.
    En los albores del S. XVI, con el emperador Carlos I se concibe un nuevo estado renacentista. El descubrimiento de América, la toma de Granada, el auge de la Inquisición y las expulsiones de judíos y musulmanes alterará la importancia de la villa de Madrid. 


    Más información en “Atlas ilustrado de la Historia de Madrid” , de Pedro López Carcelén.

    edicioneslalibreria

    3D Madrid in Google Earth

    GRAN TURISMO 5 MADRID GAMESCOM GAMEPLAY

    MADRID protagonista en un juego simula una casi idéntica ciudad!!