La octava huelga del curso contra los recortes de Aguirre culmina con una gran manifestación en Madrid
Miles de universitarios reimpulsaron ayer la lucha que la escuela pública de Madrid comenzó al inicio del curso contra los recortes. La octava huelga en los institutos y colegios se sumó a la jornada de protesta organizada por los universitarios en varias ciudades españolas. La protesta de Madrid terminó con la detención de al menos seis estudiantes por pintar en un muro del Congreso: Abajo el régimen. Uno de ellos es militante de IU. Los universitarios también denunciaron que la Policía cargó contra ellos y que había varias personas heridas.
La reducción en los datos de seguimiento del paro que a los docentes les ha costado unos cien euros por huelga se vio compensada con una marcha masiva en Madrid. Siguiendo la senda de los estudiantes del Reino Unido o de Chile contra la subida de tasas y la privatización de la Educación Superior, los universitarios españoles mostraron su firme oposición a una hipotética subida del precio de las matrículas. "Primero fue el plan Bolonia y después la Estrategia 2015 [los nuevos objetivos de financiación universitaria basados en la aportación de capital privado]. Las empresas han dejado de hacer negocio en la especulación y ahora quieren hacerlo en los servicios públicos", denunció Manuel Levín, estudiante de Filología de 22 años.
Seis estudiantes, detenidos por hacer una pintada en un muro del Congreso
Por ejemplo, en las universidades públicas de Madrid las matrículas se han encarecido un 7,6%. Además, el Ministerio de Educación consensuó el pasado febrero con las autonomías una nueva financiación universitaria basada en el castigo económico a los repetidores. "Con esa medida, los alumnos de clases bajas que ya descartan carreras complicadas como Medicina o las Ingenierías porque no se pueden permitir estar mucho tiempo en la universidad, ahora descartarán matricularse directamente", añadió Levín, que ejerció de portavoz de la Plataforma Toma la facultad.
Los estudiantes ocuparon un carril del Paseo de la Castellana entre un numeroso cordón policial hasta reunirse con la marea verde (los profesores y alumnos de Primaria y Secundaria que también salieron a protestar) en Cibeles. Los sindicatos convocantes de la huelga en las enseñanzas no universitarias (CCOO, UGT y STE) celebraron la iniciativa de las facultades. "Las inversiones en la Universidad están paradas. El objetivo de los que hacen los recortes es acabar con un gran logro como la democratización de la Educación Superior en favor del cheque universitario", afirmó el portavoz de la Federación de Enseñanza de CCOO en Madrid, Francisco García.
La suma del campus y la cercanía de las elecciones elevó el nivel de la protesta hasta un escenario anticapitalista. "¡Esos de enfrente, estafan a la gente¡", gritaron los jóvenes ante la sede de un banco. "Nosotros ya tenemos un Gobierno de tecnócratas. ¿O es que Cristina Garmendia, que impulsó la Estrategia 2015, no es una tecnócrata?", comentó el portavoz de Juventud sin Futuro, Pablo Padilla.
Cada paro le cuesta a cada docente la reducción de cien euros de su sueldo
"¡Aguirre dimisión!"
El paso de la manifestación por la sede de la Consejería de Educación generó la mayor cota de decibelios. "¡Aguirre dimisión!", clamó la marea verde (el símbolo de la protesta es una camiseta de ese color con el lema Educación pública de tod@s para tod@s). La presidenta del Gobierno autonómico, Esperanza Aguirre, que se niega a sentarse con los sindicatos para negociar, tildó esta semana la protesta de "política" por haber sido convocada en la campaña electoral.
Por ese motivo, los sindicatos conservadores CSIF y ANPE aparcaron la unidad que hasta ahora ha fortalecido a la marea verde. En el caso de ANPE la ruptura ha ido un poco más lejos y el pasado miércoles sus representantes mantuvieron una reunión con la consejera de Educación, Lucía Figar, y el presidente de la patronal de centros privados Acade, Jesús Núñez. "Figar se reúne antes con la privada que con nosotros", denunció en la marcha la portavoz de UGT, Virginia Fernández.
Pese a que Aguirre y Figar insisten en tildar a la protesta de la marea verde de "política", "electoral" o "sindical", numerosos padres se acercaron ayer a dar su apoyo a los profesores. "El que se excuse en los recortes para dejar de llevar a sus hijos al público y llevárselos al concertado está buscando autoconvencerse. El compromiso empieza por ir a la escuela pública", advirtieron Pilar y Jesús, padres de una alumna de 2º de Bachillerato en el IES San Isidro.
"En nuestro centro, la unidad de profesores y padres es total", añadió el profesor de Filosofía del IES Mirasierra, José de Pablos. También marcharon los portavoces de las Escuelas Infantiles. "El Ayuntamiento de Madrid sólo gestiona dos escuelas públicas. El resto, son de gestión privada indirecta. Y eso comenzó en 1986, con el PSOE", advirtió la representante de este colectivo, Blanca Azanza.
Mientras, la marcha de los universitarios también tenía previsto acabar frente a la Consejería, pero los universitarios continuaron hasta Sol. "¡Comisiones y UGT, sindicatos del poder!", gritaron algunos estudiantes sordos ante la advertencia que las centrales lanzaron al concluir la marcha: "¡Seguiremos luchando!".
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