El truco de los 8 hospitales de Esperanza Aguirre
Durante la primera legislatura de Esperanza Aguirre (2003-2007) se han edificado 8 hospitales por 2 mecanismos:
a) por concesión de obra pública: el del Norte, Vallecas, Arganda, Coslada, Parla, Majadahonda y Aranjuez; y
b) como concesión administrativa: el de Valdemoro. Este mismo camino siguen los 4 que está previsto construir esta legislatura (2008-2010), Móstoles, Villalba, Torrejón y Carabanchel.
Tanto en los unos como en los otros, todo el personal no saniario correrá a cargo de las empresas
privadas concesionarias, un tercio aproximadamente de la plantilla, que podrá ser subcontratado. La diferencia es que, en los primeros, el personal sanitario lo pondrá la Administración, en los segundos, no.
Hospitales para Acciona, Sacyr-Vallehermoso, Hispánica, ACS, FCC,...
En los nuevos hospitales no se ha contratado ni a un sólo médico más ni se ha puesto una cama más (se han trasladado de los existentes). ¿Por qué los construye entonces Esperanza Aguirre? Para dárselos a Acciona, Sacyr-Vallehermoso, Hispánica, ACS, FCC,... a los que se les da la parte de servicios y de gestión, a pesar de que estas empresas, procedentes del sector inmobiliario, son empresas sin experiencia previa en la sanidad.
La motivación es inmobiliaria, no de cuidar la salud de los madrileños
El objetivo de
la política de Esperanza Aguirre está más relacionado con el beneficio de las empresas constructoras que con la salud de los madrileños. Esperanza Aguirre deriva
ingentes cantidades de los presupuestos públicos hacia las empresas privadas que, ante los síntomas de hundimientos de los sectores más especulativos, han tomado posiciones en la sanidad pública.
Más hospitales pero menos trabajadores y camas
A pesar de la apertura de los 8 nuevos hospitales se ha producido un descenso real en el número de trabajadores. El personal sanitario que va a atender a los pacientes también lo va a contratar la empresa concesionaria. Eso quiere decir que el personal del sistema Nacional de la Salud que están trabajando actualmente en estas áreas hay que quitarlos de ahí. Se está enajenando patrimonio público de la
seguridad social.
Madrid, donde menos se invierte en Sanidad pública (lo que invierte lo hace en la PRIVADA)
Según
un estudio de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Baleares son las que destinan menos presupuesto per cápita a la asistencia sanitaria.
Madrid dedica a sanidad
sólo 1.103 euros, cuando la media de todas las comunidades está en
1.288. El
País Vasco destina a sanidad
1.563 euros por habitante. El estudio evidencia que la crisis la está pagando la sanidad pública, sobre todo en comunidades con Gobiernos del
PP.
El caso de Madrid es sangrante. El presupuesto sanitario se ve perjudicado por la
apuesta del Gobierno de Esperanza Aguirre por la sanidad privada: los cánones de los nuevos hospitales se llevan buena parte del presupuesto sanitario. Mientras la aportación a la sanidad prácticamente
se congela en 2011, la asistencia externalizada, léase
privatizada, (el gasto en convenios y conciertos con entidades privadas y los cánones de los nuevos hospitales)
se incrementa un 5,7% respecto a 2010.
El truco de la "libre elección" sanitaria de Esperanza Aguirre
Con la Ley de "libre elección" de Aguirre cada paciente podrá elegir médico de familia, pediatra, enfermero en atención primaria y hospital. ¿Suena bien? Pues es uno de los mayores engaños. Detrás de ello está las intenciones del PP de Madrid de privatizar la sanidad.
El dinero sigue al paciente. Así, cuando un paciente se mueva de un centro de salud a otro el dinero se va con él y pasa a engrosar el presupuesto del ambulatorio en cuestión. El centro que más "clientes" consiga captar, más recursos tendrá. ¿Qué ocurrirá con los centros menos demandados? ¿Qué pasa si un especialista de renombre o un centro de salud en concreto se ven desbordados de peticiones? ¿Seguirán aceptándolas hasta la saturación?
El resultado es que unos servicios concentrarán buena parte del gasto, en detrimento de los menos eficientes y peor valorados que, si ya están mal valorados y cada vez reciben menos recursos, acabarán cerrando. Eso es lo que quiere Aguirre: cerrar unos centros públicos y masificar otros (también públicos) para que más gente se vaya a los privados. Éste es el principio que rige el anteproyecto del ley de libre elección de Esperanza Aguirre.
3 años después Esperanza Aguirre continúa incumpliendo la Ley de Dependencia