Miles de personas han llegado a Madrid procedentes de toda España en las llamadas marchas indignadas.
Ayer domingo, a partir de las 18.30 horas una manifestación recorrió la ciudad desde Atocha hasta la Puerta del Sol.
Asamblea en Sol tras la llegada de las Marchas Indignadas, 23 de Julio de 2011. (AP Photo)
21h. Puerta de Sol. Las calles que confluían en el corazón del 15-M llevaban preparadas desde la mañana. Alrededor, una actividad frenética para dar la bienvenida a las marchas que llegaban desde los cuatro puntos cardinales de la geografía española y justo a las nueve de la noche comenzaban a llegar cargadas de vida, de lemas, de ilusión y de kilómetros. Han descansado a las puertas del centro de Madrid, allí se han reunido con las asambleas de barrios de la ciudad. Tiempo para curar las ampollas, las quemaduras del sol, para reposar pero también para trabajar en asambleas, cocinar y volver al verbo repetido sin cesar en el movimiento: “organizarse”.
Captura de pantalla de las marchas indignadas de @spanishrevolution
En la recta final, a eso de las seis de la tarde, las marchas iban abriendo caminos a través de la calles. Y al final, en el horizonte, Sol, donde se desataban las emociones y se canaliza con abrazos y lágrimas. Kepa de la marcha norte decía “había cansancio, ahora hay ilusión”. Y comienza a tomar forma una asamblea general. Cada acampada, cada ciudad presente toma la palabra. Desde Avilés señalaban que es fundamental volver al sentido común, y desde Granada insistían: “tenemos que hacer un trabajo de conciencia”. Cádiz, Jerez y Soria ponían el acento en el cuidado del entorno medioambiental, desde Mallorca daban forma a esta idea con la propuesta de un ‘banco de tierra’ que permita colectivizar y autogestionar los recursos de la tierra. Más propuestas, desde Canarias, reclamaban soberanía energética.
Y una y otra vez apostillando que “vamos lento porque vamos lejos” que este presente hay que construirlo sin dejar de mirar a su futuro. Los portavoces no se olvidaban de las acampadas desalojas día atrás en Santander y en Valladolid ni tampoco de las familias amenazadas con desahucios. También llegaban las voces de Grecia que mostraban su solidaridad con el 15M a través de una conexión virtual. Y sumando también, las voces del Sáhara que hablaban de la “plaza de la Democracia” y gritando con todas la voces de Sol “viva la libertad de los pueblos humanos “
Después, el tiempo para comer tras una jornada larga y agotadora para muchos de los caminantes. La plaza poco a poco se va vaciando. Desde twiter se ha insistido en que no se puede acampar en Sol y, como alternativa, se han puesto en marcha bancos de gestión donde se puede pedir y ofrecer espacio para los marchantes. Mientras se generan pequeños foros en cada esquina para analizar, hablar, debatir y comienza las muchas actividades preparadas antes de la manifestación contra el Pacto del Euro.
El 15M rompe otro tópico y llena Madrid en verano
El movimiento 15m ha pulverizado este domingo otro tópico del manual político tradicional: no hagas manifestaciones en verano, y menos en Madrid, que se queda vacía en julio y agosto. Que por algo Alejandro Amenabar rodó la escena de Abre los ojos de la Gran Vía vacía un domingo de verano.
Y, sin embargo…
Puerta del Sol, 24 de julio (@pierrecom)
Decenas de miles de personas, probablemente más que en la primera manifestación del 15 de mayo, han marchado desde Atocha hasta Sol, ocupando varias calles, improvisando recorridos y confluyendo finalmente en la plaza de sus amores, que les recibía con una pancarta en cada bocacalle: “Bienvenida, dignidad”.
Pancarta de bienvenida a Sol (J.L.S.)
Madrid recibía este fin de semana a miles de personas que se habían sumado a alguna de las “marchas indignadas” que han recorrido cientos de kilómetros en las últimas semanas por toda España y que forman parte de los planes de verano del 15M en su empeño por no perder la tensión durante los meses de verano. La apuesta era arriesgada: una caminata bajo el sol coordinada desde diferentes ciudades y con final necesariamente masivo en la Puerta del Sol. Objetivo cumplido.
Se sabe desde el principio: el 15M es diferente en cada ciudad, cada asamblea es autónoma y el bagaje local marca los estilos y las tendencias ideológicas, estéticas (sí, la “estética de la revolución”) y metodológicas. Por eso este fin de semana supone un reto para el 15M: tiene que sobrevivir a la puesta en común e intentar superar las pequeñas estridencias o rupturas de ‘estilo 15M’, que nadie ha descrito oficialmente pero que forma parte de la cultura política del momento.
La manifestación de este domingo era una primera prueba, que se ha saldado sin incidentes, más allá de alguna pintada en edificios como el del Instituto de Comercio Exterior o una de las sedes del Ministerio de Economía y Hacienda, junto a los cuales pasaba el recorrido de la marcha. La traca final se produce este lunes, cuando se celebra el Primer Foro Social 15M, en el Parque del Retiro, donde desde las diez de la mañana hasta las nueve y media de la noche se van a discutir propuestas sobre política internacional y nacional, coordinación del movimiento con otros países, feminismo, medio ambiente, economía, cultura o sanidad.
También en ese Foro se empezará a difundir la iniciativa toma la playa / toma la montaña que adelantamos hace unas semanas en Periodismo Humano. Serán acciones reivindicativas con trasfondo medioambiental para “visibilizar problemáticas locales que en realidad se corresponden con los problemas transversales de este sistema (destrucción de la naturaleza, corrupción política, dictadura del dinero, discriminación y manipulación social, impunidad del silencio…)”. Las dos primeras paradas confirmadas de esta campaña itinerante serán El Palmar de Cádiz, el 15 de agosto y Laciana, en León, a partir del 26 de agosto.
