Ana Gomendio, directora del IVIMA, acudió el pasado 3 de septiembre a los juzgados de Plaza de Castilla para declarar como única imputada por prevaricación y malversación en la venta de 3.000 viviendas públicas propiedad del IVIMA al fondo de inversión Goldman Sachs-Azora. La venta se realizó el verano pasado y se adjudicó a dicho fondo a través de la empresa En Casa Cibeles por 201 millones de euros, un precio muy inferior a su valor.
Los abogados de la acusación han afirmado que Gomendio ha declarado haberse encontrado “todo hecho en esta operación” y por tanto, ha remitido a su anterior compañero en el cargo Juan Van-Halen Rodríguez. Así pues, la acusación va a solicitar la comparecencia de Van-Halen.
“El proceso de adjudicación es nulo, porque según el informe jurídico y de tasación debían venderse todas las promociones completas, y no se ha hecho así, ya que había locales comerciales y estos no se han vendido”, ha explicado el abogado Ángel María de Sancha Bech de Soluciones e Información para Viviendas Protegidas S.L, uno de los 5 que representan a las acusaciones particulares.
Raúl Maillo, uno de los abogados de AVVI, ha afirmado que “la directora del IVIMA no ha resuelto las cuestiones fundamentales, ya que solo ha dado respuestas formales, y no ha resuelto el tema de la venta a bajo precio y por qué se venden viviendas que son fundamentales para la población más vulnerable”.