El anuncio por parte del Ayuntamiento de la intención de rebajar los salarios de la plantilla en la Empresa Municipal de Transporte de cara al curso 2014 un 7%, y la publicación de un plan que incluiría el despido de 500 personas en una plantilla que supera los 8.000 trabajadores, cuenta con la oposición de los sindicatos en la EMT, pero la empresa no responde. DIAGONAL ha contactado con la EMT, que ha derivado la responsabilidad de la información publicada en diversos medios al Consorcio Regional de Transportes de Madrid, sin embargo este regulador niega que haya ejercido ningún tipo de influencia en el problema planteado por el Ayuntamiento de Ana Botella en torno a las condiciones de la EMT: “No entramos para nada en las plantillas de las operadoras”, ha declarado a este periódico una responsable de prensa del Consorcio. Mamen Sancho, del Consorcio, reconoce que este organismo está al corriente de las pérdidas de nueve millones de euros declaradas por la EMT, pero insiste en que el Consorcio no interviene ni influye en esa deuda generada.
Antonio Rosas, del Comité de Empresa en la EMT por parte de la Plataforma Sindical, cree que los rumores acerca de la posible privatización de la EMT, son el trasfondo de los últimos anuncios generados en torno a una empresa que cuenta con más de 600 millones de euros en patrimonio, en el que se incluyen coches en propiedad, solares, locales cedidos al propio ayuntamiento y numerosas instalaciones. Las pérdidas anunciadas en los últimos años, se deben, a juicio de Rosas, a la pésima gestión del Ayuntamiento, y en ningún caso a la prestación de servicios.
El descenso de la demanda por parte de los usuarios, en cualquier caso, se ha visto acompañado de distintas subidas en el precio del transporte: desde el comienzo de la crisis en 2008, el abono A, que sirve para EMT y Metro ha aumentado doce euros, muy por encima del IPC armonizado. Por el contrario, las pérdidas de la EMT obedecen al capítulo de impagos por parte de la empresa de publicidad Publisistemas, que, según fuentes sindicales adeuda 8,7 millones de los nueve declarados como pérdidas. Asimismo EMT ha dejado de percibir dinero por trabajos auxiliares, como el control del carril Bus, que antes se facturaban al Ayuntamiento y que ahora se asumen como tareas de la empresa. También se contabilizan como pérdidas los ingresos no percibidos por la frustrada venta de unos terrenos donde se situaban las cocheras de Carabanchel Alto, para los cuales la EMT no ha encontrado comprador.
Por último, el pago de las nóminas a través de préstamos por parte de entidades financieras, derivado de los retrasos por parte de la Comunidad en el canon que se paga a la EMT, llamada “tarifa de equilibrio”, genera, según declara Antonio Rosas, un mayor gasto por los intereses bancarios. No obstante, el Consorcio Regional ha declarado a este periódico que se está siendo “muy puntual” en los pagos.
De nuevo el artículo 135
“Con la ley de estabilidad presupuestaria y con el artículo 135 [de la Constitución] que superpone el pago de la deuda a cualquier otra consideración, nos pueden ahogar; en tres ejercicios se pueden cargar la empresa”. Antonio Rosas denuncia una política que está orientando la gestión hacia las pérdidas, y explica que los sindicatos en EMT sospechan que se está incurriendo en la comisión de delitos como prevaricación, malversación y administración dolosa. Por eso, cree que la información que se ha facilitado sobre el estado de la empresa es falsa, “no se la creen ni borrachos”, subraya Rosas.
En este contexto, los recortes en plantilla y las rebajas salariales carecen de justificación, a juicio de este sindicalista, quien recuerda que en el último convenio ya se asumió una congelación salarial y que la pérdida del poder adquisitivo de la plantilla de autobuses se acentuó con la retirada de la paga extra de navidad de 2012, pese a que EMT es una sociedad anónima. Ahora, que toca negociar un nuevo convenio, Rosas explica que desde los sindicatos se va a plantear una “resistencia numantina” e ironiza sobre que “si nos tenemos que bajar los sueldos lo haremos cuando la señora alcaldesa cobre lo mismo que nosotros”. Una asamblea general de la plantilla el próximo 4 de diciembre, establecerá las condiciones de la movilización de la plantilla para defender sus condiciones de trabajo en un nuevo convenio sin recortes de sueldo ni de plantilla. Hasta entonces, la EMT tiene tiempo para aclarar una situación que parece dirigida a conducir a la empresa municipal de transporte por el camino de la privatización.