El Gobierno de Madrid había presentado la privatización de seis hospitales públicos como la forma de ahorrar 131 millones de euros en Sanidad
Con esta cesión suspendida por la justicia, la consejería ha logrado ahorrar la misma cantidad repartiendo los recortes en varias partidas
La privatización no era la única alternativa de ahorro para "sostener el sistema sanitario" de la Comunidad de Madrid. O al menos eso es lo que demuestran los presupuestos para 2014.
El consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, había presentado en su día la cesión de seis hospitales de la red pública a empresas privadas como la manera de recortar 131 millones de euros de la partida sanitaria. Pero con ese movimiento paralizado en los tribunales, el Gobierno de Ignacio González ha optado por hacer pequeños retoques a las cuentas que dan exactamente el mismo resultado: 131 millones menos. De los 7.108 de 2013 a los 6.977 presupuestados para 2014.
En el desglose de los gastos que ha hecho Lasquetty resulta evidente que la Comunidad de Madrid no ha renunciado al ahorro tras el revés judicial por el que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dejado sin efecto la cesión de la gestión de la asistencia médica en seis hospitales a Ribera Salud, Hima San Pablo y Sanitas. De hecho, el balance de los presupuestos recoge la misma cifra que, según han explicado en la Consejería, ha salido de otras partidas diseminadas por todo el sistema. En especial, recalcan, de la compra centralizada de material, la receta electrónica y "la próxima lista de precios de medicamentos" además del copago farmacéutico.
De lo que no ha podido librarse la Hacienda pública madrileña es de pagar por el hospital de Collado Villalba, un hospital privatizado que aún no está en funcionamiento. Las cuentas oficiales atribuyen 9.780.000 euros a la empresa adjudicataria (IDCSalud) mientras no haya actividad médica. "Costaría 4,5 millones al mes si funcionara", rebaten en Sanidad.
Aliviar la lista de espera
Sanidad ha calculado también aliviar las listas de espera quirúrgica mediante lo que ha denominado turno ordinario de tarde. "No volverán las peonadas (las horas extra)", aseguran en la Consejería. Estas horas extra mantenían mucha actividad quirúgica por las tardes y eran un quebradero de cabeza para las cuentas de Fernández-Lasquetty. Suprimidas, la lista de espera para operarse en la región alcanzó picos históricos en 2013 hasta incumplirse el límite legal de 30 días. "Aumentaremos un 25% los recursos para el turno de tarde ordinario", han contado.
El sistema actual consta, según sus datos, de 270 sanitarios y 70 quirófanos. El incremento será, pues de 67 profesionales más y 17 quirófanos activos (2,5 millones de euros). En total, un 19,9% de la potencia quirúrgica pública. En Madrid hay censados 437 quirófanos según al Memoria Anual de Servicio Madrileño de Salud. Además, se asignan 23 millones de euros para cubrir intervenciones derivadas a centros concertados.