"La sanidad pública madrileña es de la población", han advertido en el manifiesto con el que ha concluido la marcha a la que han acudido miles de personas
La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ha convocado este domingo una nueva edición de la 'marea blanca' contra la privatización de hospitales, centros de salud y servicios no sanitarios del Gobierno regional. Se trata de la quinta del año y la primera después de conocer el resultado de la consulta popular.
Los gritos, las pancartas y las reivindicaciones han sido los mismos que en las nueve grandes manifestaciones anteriores. Desde la primera 'marea blanca' a la que ha sido la décima ha pasado más de medio año y si el mensaje no ha variado, dicen profesionales sanitarios y usuarios, es por "la ceguera de la Comunidad de Madrid".
Las miles de personas que se han manifestado por las calles de la capital, desde el Ministerio de Sanidad, pasando por la plaza de Neptuno, Cibeles y hasta llegar a la Puerta del Sol, han exigido al consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, que escuche la voluntad popular expresada en la consulta sanitaria que en apenas seis días consiguió 930.000 firmas contra la privatización sanitaria. Un referendum descalificado por el Gobierno regional y que, junto a la admisión a trámite del recurso del PSOE por parte del Tribunal Constitucional, da esperanzas a la comunidad sanitaria: "Nos da fuerzas y sobre todo nos da la razón en que la razón está de nuestro lado", dice un hombre de unos 50 años.
"Queremos que nos tengan en cuenta y que no nos llamen mentirosos. La gente está muy en contra de la privatización y no somos unos poquitos. Somos muchos", completa una mujer, que ahonda en la indignación que generan las declaraciones del consejero. "[Lasquetty] Es como un niño chico que no quiere reconocer la verdad", añade una empleada sanitaria.
Los siguientes pasos serán presentar los resultados de la consulta ante instituciones españolas y europeas y continuar con las jornadas de paros. Las huelgas generales del sector convocadas para el 22 y 27 de mayo y para el 4 de junio, que van a secundar a pesar de que, según reconocen los profesionales, les supone un gran esfuerzo. "Es mucho dinero perdido y mucho desgaste emocional", admite una manifestante. "Es un esfuerzo económico, pero dentro de las posibilidades de cada uno hay que seguir secundándolo", dice convencido uno de los profesionales de la sanidad pública.