El presupuesto destinado a esta cuestión desciende de los 823,6 millones de euros del año pasado a los 779 que se han presupuestado en esta ocasión.
La Comunidad de Madrid reduce la plantilla de profesores de Secundaria y Formación Profesional en 1.125 docentes en la previsión del presupuesto correspondiente al próximo año, según el proyecto elaborado por el Gobierno regional con las cuentas para el 2012.
En el programa 512, correspondiente al personal de Educación Secundaria y Formación Profesional, el Gobierno regional prevé una plantilla de 20.232 profesores frente a los 21.457 que contemplaba en sus previsiones hace un año.
Según los datos aportados por la Consejería de Educación a comienzos del presente curso escolar, en la región hay 237.822 estudiantes de Secundaria, 102.486 de Bachillerato y 65.144 de Formación Profesional. El curso anterior comenzó con 244.447 alumnos en Secundaria y 96.038 en Bachillerato, según las mismas fuentes.
Estos datos muestran que se han perdido 6.625 alumnos en Secundaria y 6.648 en Bachillerato de un curso a otro.
Fuentes de la Consejería de Educación han señalado que esta reducción se debe a la "pérdida de alumnos en la enseñanza pública de Secundaria durante los últimos diez años" y han añadido que las cifras recogidas en el presupuesto "demuestran que los sindicatos y la oposición han estado mintiendo al decir que se reducía (la plantilla) en 3.500 profesores".
Ante al ataque sistemático de la Educación Pública, por el gobierno de la Comunidad de Madrid, sólo cabe la defensa sistemática de lo público. No sólo porque es un derecho reconocido en nuestra Constitución, sino porque es patrimonio de la ciudadanía; un patrimonio acumulado a través de muchos años. Y conviene recordar que el 90% de los impuesto de los que se nutren los presupuestos generales se recaudan de los asalariados, de cuantos estamos sujetos a nóminas, o a cualquier otra forma de exposición pública.
No es tarea fácil enfrentarse a las instancias de poder de la CAM, pero hasta ahora se ha podido mantener, reforzar y extender el conflicto en defensa de una escuela pública de calidad y por la dignidad del profesorado que trabaja en la escuela pública. Juntos se ha resistido. Juntos se puede ganar.