Peregrinos católicos intentaron impedir la entrada de la manifestación en la Puerta del Sol
Muchos miles de personas asistieron a la manifestación contra la visita del Papa y por un estado laico, superando las previsiones. El recorrido impuesto por la Delegación del Gobierno era totalmente inadecuado para una movilización de este tamaño.
Al llegar la manifestación a la Puerta del Sol un grupo de católicos pretendió impedir su paso al grito de "esta es la plaza del Papa". Los manifestantes respondieron "esta plaza es nuestra" y consiguieron ocuparla completamente. La mayoría de los manifestantes optó por quedarse en la Puerta del Sol en vez de seguir el recorrido autorizado que conducía de regreso hacia la plaza de Tirso de Molina.
Pequeños grupos de católicos se paseaban entre los manifestantes, de forma provocadora, lo que era respondidos con gritos de "esa mochila la he pagado yo", "ignorantes" y "cristianos a los leones".
Finalmente la chispa saltó en la esquina de la calle Mayor, donde, después de enfrentamientos verbales entre manifestantes y católicos, la policía inició una serie de cargas contra los manifestantes hasta conseguir despejar la plaza. Según la prensa hay al menos 6 personas detenidas.
Mas de una hora después de las cargas unas 200 personas se mantenían frente al cordón policial de la calle Carretas. Y miles de manifestantes, al retirarse de la zona, han increpado a los peregrinos con los que se cruzaban.
La policía retuvo y amenazó a un grupo de periodistas que cubrían la manifestación, "ahora si que te vamos a pegar sin que nos vean, periolisto".
Europa Laica cifra en 20.000 los manifestantes y destaca la deficiente organización por parte de Delegación del Gobierno, que no ha despejado la Puerta del Sol para permitir el paso de la manifestación.
Una multitud salió a las calles de Madrid, en rechazo a la visita del papa Benedicto XVI. Los manifestantes se quejan de que costará unos 100 millones de euros, que pagarán los ciudadanos de su propio bolsillo. teleSUR