El altercado se ha saldado con tres heridos muy leves
Una veintena de policías se enfrenta en Salamanca con los indignados causando cinco heridos
La Policía ha dispersado con contundencia esta mañana a los manifestantes concentrados en las inmediaciones de la plaza de la Villa de Madrid. Allí se ubica el antiguo Ayuntamiento, donde se celebraba la sesión de investidura del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Los agentes han dispersado en algunos momentos con violencia (a patadas, puñetazos y empujones) a los manifestantes que protestaban con una cacerolada desde antes del inicio del pleno. La policía había bloqueado todos los accesos a la Plaza de la Villa, pero no la parte trasera en la que se sitúa la entrada del aparcamiento.
Los incidentes han comenzado tanto en la calle de Sacramento como la de Pretil de los Consejos, poco antes de la salida de los coches oficiales tras finalizar la toma de posesión. En esa zona un grupo de manifestantes habían bloqueado la salida del aparcamiento y han sido desalojados con dureza por la Policía Nacional.
Aproximadamente un millar de personas habían acudido en Madrid a la convocatoria del Movimiento 15-M, que ha organizado caceroladas ante las sedes de todos los Ayuntamientos del país. La Policía mantenía cerrados todos los accesos a la plaza de la Villa desde primera hora de la mañana, y un cordón policial ha cortado la calle Mayor, desde la calle del Factor hasta el Mercado de San Miguel.
Los indignados han optado entonces por dividirse en varios bloques: en la parte abierta de la calle Mayor, en la plaza del Mercado de San Miguel, en la calle del Pretil de los Consejos y en la de Sacramento, donde las autoridades han encajonado a un grupo, de forma que solo se podía salir pero no volver a entrar. Una treintena de los manifestantes se han sentado ante el aparcamiento de la sede del Consistorio municipal para bloquear la salida. Los antidisturbios han tratado entonces de desalojarlos y los agentes se han lanzado a patadas contra los concentrados.
En el momento de la salida de los coches oficiales por Pretil de los Consejos es cuando se han producido los momentos de mayor tensión y algunos manifestantes han arrojado botellas de plástico contra los vehículos. La policía ha vuelto a intervenir en ese momento.
Después, los indignados se han dirigido hacia Cibeles, donde está la nueva sede del Consistorio, y han cortado el tráfico en el tramo entre la fuente y las puertas del Ayuntamiento.
Fuentes del Ministerio del Interior y del Ayuntamiento de Madrid aseguran que no hubo violencia en ningún momento y que la policía intervino para retirar a una parte de los manifestantes que bloqueaban la salida del aparcamiento, por el que debían salir los coches oficiales, y destacan que en el parte de incidencias no figura ningún herido. El Samur ha explicado que atendió a tres heridos muy leves -dos con un golpe, uno con una torcedura de tobillo- y fueron dados de alta en el mismo lugar.